TESTIMONIOS

Más información: 610 619 361 / info@apeap.es

HORARIO DE ATENCIÓN TELEFÓNICA: DE LUNES A VIERNES DE 17:00 A 21:00 H.

ESCRITOS DE VETERANOS DE APEAP

“El ayer ha pasado, hoy soy libre y mañana, Dios dirá; ojalá sea otro día en el que llegue a casa y por la noche me sienta libre y pasado mañana, ojalá pase lo mismo, y al otro, y así siempre.”


   Descargar

“A la gente que pueda tener este problema les recomiendo que pidan ayuda cuanto antes, este grupo es una forma de solucionarlo. Que afronten su situación, que lo hablen.”


   Descargar

“Todo este desbarajuste, me llevo a tal punto de tensión con mi familia, que llegué a irme de casa, creyéndome a mi mismo como un problema sin solución.”


   Descargar

“Gracias por ayudarme cuando yo no quería ayudarme a mí mismo, gracias por no tirar la toalla conmigo y conseguir hacerme cambiar mi forma de pensar”


   Descargar

“Si algo me preocupaba o me hacía sentirme mal buscaba escusas incluso en el trabajo para encontrar cualquier bar escondido donde no me conocieran y empezaba a jugar un poco, pero una vez que empezaba era para mí imposible.”


   Descargar

“Y así fue como caí en APEAP, mi madre me trajo cogido por las orejas y al principio, creía que esto no era para mí, están todos muy locos y están peor que yo. Pero la realidad era otra.”


   Descargar

““He aprendido que jugar sólo me trajo problemas, que los problemas hay que afrontarlos.”


   Descargar

“A todos ellos les estoy muy agradecido porque me han ayudado a aumentar mi autoestima. Desde entonces mi vida ha cambiado a mejor, tengo más tranquilidad, duermo a pierna suelta””


   Descargar

OPINIONES
OPINIONES RECIBIDAS EN INFO@APEAP.ES O EN EL WHATSAPP DE 610 619 361

“Mi marido lleva 9 años sin jugar. Gracias por hacer posible lo imposible. Siempre estaremos agradecidos.”


“Finalmente mi hermano no pudo acudir a los grupos de la asociación pero la entrevista con Álvaro fue muy acogedora y nos orientó bastante bien…”


“Finalmente mi hermano no pudo acudir a los grupos de la asociación pero la entrevista con Álvaro fue muy acogedora y nos orientó bastante bien…”


“Mi marido acudió con varios problemas, y ahora ni alcohol, ni juego, ni drogas. Nuestra vida ha cambiado tanto que no me lo creo”


“Mi marido acaba de empezar en la terapia, hemos conseguido hablar del problema por primera vez, siento que podemos solucionar lo nuestro y estamos muy agradecidos”


“Mi hijo tenía problemas con el alcohol y con el juego, y en APEAP pudo resolver todos sus problemas. Además, ahora es mejor persona y su novia también está muy agradecida. Gracias”


“Tras más de 10 años luchando contra este problema, al final fue APEAP donde pudimos conseguir la libertad tan deseada. Cuanta diferencia con otros tratamientos, hemos estados en muchos sitios, hospitales, centros de salud y otras asociaciones, y por fin lo hemos conseguido gracias a vosotros”


“Yo no he acudido a esta Asociación, pero quiero aprovechar para escribiros y deciros que hay salida, que luchéis porque yo lo he conseguido”


“Llevo 9 años sin jugar, me dieron de alta hace 2 años y estoy muy orgulloso por el esfuerzo. Espero que todos los que sigan acudiendo a la asociación trabajen y aprendan a seguir siendo libres”


“Tras mas de 6 años jugando, por fin puedo centrarme en las cosas importantes, mis dos hijos y mi mujer. Carlos siempre me dice que en primer lugar tengo que pensar en mi pero este mensaje es para celebrar 3 años sin jugar y que me siento orgulloso, pero especialmente tengo la sensación de que ahora soy un buen padre y un buen marido”


“De cara a otros que lo puedan leer, a mi me ha ido bien acudiendo a un psicólogo cada quince días y los tres sábados al mes a la asociación. Cada cosa me ha servido para resolver problemas distintos. Ahora, aunque no juego solo sigo en el psicólogo para seguir aprendiendo a ser más feliz”


“Nuestro mayor problema es no reconocerlo. Siempre tenemos la sensación de control y la tendencia a engañarnos. Basta ya y a luchar”


“Aunque los sábados por la tarde hayamos tenido que ir a la terapia, ahora tengo la sensación de que ha sido un tiempo invertido solo en mí. Ahora que tengo el alta, procuro dedicarme tiempo y pensar en todo lo bueno que me rodea”


“Creerme mis propias mentiras me ha servido para no aceptar la realidad. La mentira es horrible, genera mucha desconfianza en los demás y desgasta mucho. Además siempre encontramos una buena escusa para mentir. De todas ellas la que más daño ha hecho a mi familia ha sido: Mentir por no dañar"


“Informar sobre mi problema debe ser una buena noticia porque estoy luchando para recuperarme y porque soy más honesto conmigo mismo y más sincero con los demás”